Historia noche de San Juan.

Es una festividad de origen pagano, no muy antigua, en la que se suelen encender hogueras o fuegos, ligada con las celebraciones en la que se festejaba la llegada del solsticio de verano, pese a que éste es el 21 de junio, en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera.

La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días, iba haciéndose más "débil" ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno. Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban.

Muchos son los rituales propios de la noche de San Juan, la víspera del 24 de Junio, pero todos giran en torno al ensalzamiento del fuego. De hecho, este es el festival del fuego por antonomasia, el rey de los festivales del fuego hasta el extremo de que el culto pagano del fuego y las hogueras, se han conservado más que en otras fiestas, y la costumbre popular ha mantenido su práctica incluso dentro del mismo cristianismo, aunque éste no ha podido dar una explicación religiosa convincente de dicho hábito.

El gran protagonista de la Noche de San Juan es el fuego, cuyo fin no sólo es rendir tributo al sol, sino también purificar los pecados del hombre.

Antiguamente se realizaban fogatas reducidas en las que se calentaban patatas o batatas, que luego eran ofrecidas a los asistentes para así asegurarles alimento suficiente durante todo el año. También se arrojaban a las llamas ropas viejas, papeles, y cualquier objeto que representara un mal recuerdo, y así se exorcizaban los malos sucesos de los doce meses anteriores.

Fuente: http://es.wikipedia.org

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11.6.14

Karezza: una nueva forma de hacer el amor

21:00 Noa Sexpresate Sin comentarios

En el blog anterior os presentamos 10 formas de sexo diferentes,
hoy os vamos a explicar que es Karezza.

En realidad, Karezza no es un nuevo modo de mantener relaciones sexuales, sino más bien un nuevo nombre para una técnica que se remonta a muchos años atrás en la historia, pero que parece haberse puesto de moda en la actualidad, hasta el punto de que existen páginas web dedicadas exclusivamente a este tema.

La mayoría de la gente tiende a asociar las relaciones sexuales con la consecución del orgasmo, como si hacer el amor sin orgasmo no tuviera sentido o fuera algo frustrante que nadie podría desear. Sin embargo, en eso consiste precisamente el karezza: en practicar sexo sin pretender alcanzar el orgasmo, de un modo más tranquilo y suave, y ejerciendo cierto control sobre la propia excitación y la de tu pareja, para evitar que vaya más allá de lo que podríamos llamar el punto sin retorno; es decir, el momento en que el cuerpo va directo hacia el clímax sin poder evitarlo.

Implica hacer el amor de un modo lento, como en oleadas, de manera que dura más tiempo y permite a los dos miembros de la pareja ser más conscientes de la otra persona, al no estar tan centrados en su propio placer y en la consecución del orgasmo.

Practicar karezza requiere un poco de práctica y aprender a mantener tu cuerpo en la fase que precede al orgasmo; la llamada fase de meseta. Cuando la excitación se vuelve excesiva, la pareja se permite dejar que se enfríe un poco, mientras continúa con un juego menos erótico, y así sucesivamente. Es una relación que no necesariamente se acaba con el orgasmo, sino sencillamente cuando la pareja desea que se acabe.

¿Qué puede aportarte practicar karezza?

Las parejas que utilizan esta técnica suelen volverse más sensibles al placer y suelen decir que el placer que sienten a nivel general es mayor, porque el karezza facilita que se sientan más unidos emocionalmente entre ellos. Al fin y al cabo, pueden hacer el amor durante mucho más tiempo sin cansarse y sin entrar en ese punto en el que una persona está sintiendo su propio placer con demasiada intensidad como para ser consciente de nada más, incluida su pareja. "Karezza permite más sentir el amor hacia tu pareja", explica alguien en una web sobre esta práctica. "Ambos nos sentimos ahora más enamorados que nunca, como cuando empezamos nuestra relación". El karezza ayuda a fortalecer el vínculo de amor entre en la pareja. Las parejas que practican karezza tienden a hacer el amor con más frecuencia que el resto de las personas.

Los hombres con problemas de erección suelen superar sus problemas mediante el uso de esta técnica, por lo que puede resultar efectiva en estos casos.

Cuando se hace el amor de manera más afectiva que sexual, se liberan mayores cantidades de oxitocina, la hormona del amor, que fortalece los vínculos de amor entre las personas y que también juega un papel importante en la erección y en la respuesta sexual. El orgasmo produce una rápida caída de los niveles de oxitocina.

Es una técnica indicada sobre todo para parejas ya establecidas, y quizás no tanto para parejas que acaban de iniciar una relación y sienten un deseo muy intenso el uno por el otro.

Practicar karezza ayuda a mantener la relación viva a pesar del paso del tiempo. Al comenzar una relación, se producen una serie de reacciones químicas que nos hacen estar un poco "trastornados". Por ejemplo, aumentan los niveles de cortisol (la hormona del estrés y de la activación física) y dopamina (relacionada con el placer) y caen los niveles de serotonina casi al nivel que tienen las personas con trastorno obsesivo. Al cabo de un par de años aproximadamente, la fisiología vuelve a la normalidad y es el momento en que muchas parejas se separan, especialmente aquellas que no han establecido un vínculo que vaya más allá de la atracción física. Practicar karezza ayuda a formar este vínculo, por lo que es un modo excelente de seguir sintiéndose atraído el uno por el otro.

Empezar a practicar karezza

Si tú y tu pareja habéis decidido probar este modo de hacer el amor, comenzad por leer algunos libros sobre karezza. Después, tened en cuenta que podéis tardar un poco en acostumbraros y en ser conscientes de lo que puede aportaros. Por tanto, usad siempre el karezza al hacer el amor durante al menos unas tres semanas, sin mezclarlo con el sexo con orgasmo hasta más adelante.

Karezza incluye tanto caricias no eróticas, como caricias en lugares más erógenos e incluso la penetración o cualquier otra práctica sexual que os atraiga. La diferencia es que se practica de un modo más suave, evitando una excitación excesiva y el orgasmo.

Fuente: About.com
Escrito por: Ana Muñoz
Imagen: Niko Guido / Getty Images

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